Unidad

Cada persona tiene dentro de sí la capacidad para dar forma a su propio destino

Esta expresión es entendida por todas las personas ya que és de sentido común, pero hay otra expresión más importante:

Cada persona tiene también la capacidad para dar forma al destino del universo

¡ah! eso resulta más difícil de creer. Pero les aseguro que es así. No es preciso liderear en filosofĩa, no se requiere un estado de iluminación o dirigir un movimiento religioso o ser instructor de una tendencia de autoconocimiento para tener influencia fundamental en el mundo que nos rodea.

En la inmensidad del océano, ¿alguna gota de agua es más grande que otra?

No, dirás.

Pero una gota sola tampoco tiene la capacidad de causar una marejada

Pués te digo que basta con que caiga una gota en el océano para que cree pequeñas ondas. Y para que estas ondas se extiendan; y quizá ¿quién sabe?, esas pequeñas ondulaciones alcancen a crecer, a cobrar fuerza y finalmente rompan contra la orilla espumeantes. Igual que una gota en el vasto mar, cada persona causa pequeñas olas en el transcurso de su vida. Los efectos de nuestros pensamientos con nuestros actos, por insignificantes que puedan parecer, se difunden más allá de cada persona. Tal vez lleguemos a saber algún día que efecto trascendente puede tener el acto más sencillo en las demás personas. Así, en todo momento debemos ser conscientes de nuestro lugar en el océano, de nuestro lugar en el mundo, de nuestro lugar en nuestro país, nuestra ciudad, nuestra colonia, nuestra familia, de nuestra experiencia humana.

Si unimos nuestras fuerzas en número suficiente, podemos impulsar la marea de los acontecimientos...
para crear realidades convenientes o inconvenientes